En el año 2011 junto a mi compañero de trabajo en la Escuela de Música Tradicional del Ayuntamiento de Oviedo, Balbino Menéndez, publicamos un libro titulado “Iniciación a la gaita asturiana” dirigido a alumnos/as de 8-9 años que se inician en el aprendizaje del instrumento.
Pretende ser una herramienta que ayude al alumno/a a adquirir las destrezas necesarias para la interpretación musical en un proceso ameno, eficaz e integral, que no se limita a los contenidos meramente técnicos, sino que trasciende tanto a los teóricos como a los actitudinales. Para tales efectos se establece como punto de partida y como valor primordial, el contacto con el instrumento desde el primer día, con el lenguaje musical como eje vertebrador de la música y el valor del proceso antes que el del resultado.
Se estructura en 10 Unidades Didácticas con tres Bloques Temáticos diferenciados: Lenguaje Musical, Flauta y Gaita, los cuales, a su vez, se subdividen en una parte expositiva de carácter teórico y en otra evaluativa constituida por fichas de ejercicios de carácter eminentemente práctico.
Está concebido para que su uso se extienda a lo largo de un curso escolar, partiendo siempre de la premisa que la clase de instrumento tiene asignada una hora semanal y que por lo tanto el calendario escolar permite más o menos treinta días lectivos en un curso. De esta manera, la media es de tres sesiones por unidad didáctica, aún así, para dar una mayor flexibilidad a dicha temporalización, al final del cuaderno se anexan una serie de fichas de ejercicios, que servirán tanto como actividades de ampliación, para aquellos alumnos que ya hayan alcanzado los objetivos didácticos, como actividades de refuerzo para aquellos que aún no los hayan alcanzado.
A lo largo del cuaderno se emplean una batería de recursos didácticos ricos y variados, de entre los cuales podemos destacar el uso de ostinatos melódicos, armonizaciones, percusiones, audiciones musicales, ilustraciones, imitaciones, canciones etc. Todos ellos nos permiten desarrollar una metodología activa, participativa y de corrección directa en el mismo proceso. Esta metodología está basada en la secuenciación de dificultades, en el empleo de procesos tanto inductivos como deductivos y sobre manera en el principio de unidad y variedad que nos permite incidir sobre un centro de interés de manera reiterada, pero sin caer en la monotonía.
Entendemos que lo importante de un primer curso de iniciación en un instrumento, es que sea ameno, que no persiga objetivos demasiado ambiciosos que provoquen frustraciones en el alumno y sobre todo que se valore el proceso por encima del resultado. Afirmamos que de nada sirve tocar un repertorio muy amplio con la flauta, si durante el curso no se ha tenido el más mínimo contacto con la gaita; del mismo modo que tampoco sirve de nada tocar ese mismo repertorio con la gaita a costa de haber basado el aprendizaje en la imitación o haber descuidado la postura, por ejemplo, generando malos hábitos y posturas antiestéticas e insalubres.
Concluimos que, aunque con este cuaderno no se obtengan unos resultados que podríamos denominar “convencionales”, sí se establecen unas bases necesarias y suficientes para la adquisición de unas destrezas y unos hábitos adecuados, que permitan el posterior desarrollo del músico profesional o aficionado.
