Año 1998: David Feito, escribe gran parte de los siguientes 15 años de mi vida musical.
En el año 1998, el destino (y mi mujer, en aquel momento novia) me hacen cruzarme en el camino con una persona que ha influido 100 % en mi crecimiento como músico.
David, un joven veinteañero, un optimista por naturaleza que escribe canciones y al cual le gusta la música celta, quiere contar conmigo para un proyecto musical que está iniciando.
Me invita a ir a un ensayo de su grupo en el salón de actos de la Parroquia Corazón de María, en la Plaza América de Oviedo. El proyecto está aún muy verde, pero me gusta su actitud soñadora y me convence.
David escribe las canciones y también hace la música. Yo aporto mi granito de arena con la gaita y comienzo a tocar el whistle. El proyecto pasa por diferentes etapas, donde van cambiando los músicos y también se trabaja en la búsqueda de un estilo propio. Al poco tiempo se incorpora mi novia, Aida, lo hace tocando la flauta travesera. Con el paso del tiempo se va consolidando tanto una idea musical como un grupo de músicos, algunos de ellos con los años se han consolidado en la escena musical asturiana como: Antón Ceballos (Bajo), Alejandro Blanco (batería) o Andrés Alonso (piano/acordeón).
En el año 2000 se incorpora al proyecto una joven canaria de apellido Del Rosario y a partir de aquí todo cambia.
David quiere profesionalizar más el grupo y para ello busca un sello discográfico que esté dispuesto a publicar sus canciones. Finalmente, una compañía catalana, Ventilador Music, nos apoya y decide publicarnos el disco. En el mes de julio del 2002 nos desplazamos a Barcelona donde hacemos la grabación de nuestro primer álbum. La producción queda a cargo de un músico irlandés llamado John Ward, con el cual fue un enorme placer trabajar, tanto por su nivel musical como por su trato cercano.
A finales de ese 2002 presentamos el disco titulado “Del Interior”, encasillado en el género musical: Pop-Celta. En general tiene una muy aceptación en el público, con temas cantados y algunos instrumentales.
Poco a poco comienza a dar sus frutos y los conciertos empiezan a cerrarse. En total hacemos unos 20 bolos, tanto en Asturias como en: León, Cantabria, Pirineos y Las Palmas de Gran Canaria.
En el siguiente enlace puedes escuchar todo el disco:
En el año 2003 se incorpora al grupo como guitarrista, una persona que provocará un cambio de rumbo total, Juan Luis Suárez, un chaval de Salinas, cuyos gustos musicales poco tienen que ver con lo que el grupo hasta el momento venía haciendo.
Juan Luis, con su buen rollo y energía, conecta muy rápidamente en lo personal tanto con David como con Raquel.
En el año 2004, los 3 proponen un cambio en la idea global del grupo. Quieren intentar ampliar fronteras musicales a toda la península y para ello deciden grabar una maqueta con nuevos temas, que Juan entregará a un contacto que tiene en Madrid.
A las pocas semanas todo cambia, este es el final de Xemá y el comienzo de un nuevo proyecto: El Sueño de Morfeo
Año 2005: Nace el Sueño de Morfeo.
Tras una breve pero importantísima aparición del grupo en la serie televisiva Los Serrano en el verano de 2004, la Productora Audiovisual Globomedia Música, decide apostar por el grupo.
Fueron meses de incertidumbre para los músicos que durante años habíamos tocado en Xemá puesto que no sabíamos si alguno de nosotros tendría cabida en la nueva formación.
En lo que a mí respecta, me sonrió la fortuna, puesto que finalmente decidieron mantener el “toque celta” en su música y por tanto me sumé al proyecto como músico.
Entre finales del año 2004 y principios del 2005 graban su primer disco, en el que tengo la suerte de participar. El primer sencillo y seguramente su gran éxito musical fue la canción “Nunca Volverá”. En dicho tema la gaita asturiana toma un papel protagonista, de lo cual me siento realmente orgulloso (por qué no decirlo).
En marzo de 2005 el grupo publica su primer disco y en pocas semanas su primer sencillo se coloca en la “primera posición” de las radios formulas. Su canción Nunca Volverá suena una y otra vez y los primeros conciertos comienzan a cerrarse.
El 18 de marzo de ese mismo año hacemos nuestro primer concierto en las Fallas de Valencia.
A partir de aquí una auténtica locura con una gira increíble donde hacemos sonar los temas de ese primer disco en 106 escenarios de toda España.
La experiencia musical fue increíble puesto que desde el principio contamos con grandes profesionales a nuestro servicio en todos los campos, tanto encima como fuera del escenario. Todas las comodidades en el día a día y un show musical en el que disfrutamos como enanos delante de miles de personas.
Participamos en numerosos festivales donde tuvimos la oportunidad de compartir escenario con grandes músicos. En ese primer año compartimos escenario durante varios conciertos con otro grupo de música que ese momento trataba de darse a conocer en la escena musical, La Sonrisa de Julia, con los cuales nos unieron unos lazos personales que aún perduran.
A este primer disco siguieron 3 más, publicados en los años 2007, 2009 y 2012 con sus correspondientes giras por toda España.
A título personal tuve la suerte de compartir escenario y frases musicales con 4 extraordinarios violinistas: Belinda Álvarez, Diego Galaz, Roberto Jabonero y Suso Moreno. De todos pude aprender musicalmente muchas cosas además de mantener una excelente relación personal.
La única espina que me quedó clavada fue la de no participar con el grupo en el Festival de Eurovisión del año 2013, tanto por temas organizativos como por mi situación laboral no me fue posible estar.
Fueron 8 años increíbles, en los que tuve la ocasión de hacer sonar mi gaita en sitios que nunca imaginé como: El Estadio de futbol Vicente Calderón, La Plaza de toros de Las Ventas, El Forum de Barcelona, El Palacio de Deportes de Madrid y un larguísimo etcétera: en total más de 300 conciertos por toda España. En ese año 2013 el grupo decide tomarse un descanso que finalmente se prolonga durante años hasta el 2022 en el que deciden hacer un último concierto de despedida celebrado en el Auditorio de Oviedo. Un concierto benéfico en favor de La Palma y que cierra una etapa musical que me deja grandísimas experiencias a todos los niveles y que en mi caso personal siempre guardaré en mi corazón.